X-Men Origins: Wolverine
En lugar de eso me encontré con una comedia de antología, un verdadero torrente de risas que dejaría al mismísimo Jerry Seinfeld asombrado frente al nivel de los chistes desplegados acá. No es que no haya acción, la hay, y los personajes están bien representados salvo las clásicas excepciones que se hacen al adaptar una película. Pero hay una hilaridad presente durante todo el film que es la que indica el verdadero espíritu de la película: es una comedia, una gran comedia.
Estos son algunos de los mejores chistes que tiene.
• El ejército organiza un plan complejísimo para ponerle adamantium en sus huesos a Wolverine, el metal que lo vuelve indestructible. Ese plan involucra meter un topo en la vida de Wolverine, y matar a unas cuantas personas para generarle odio por Sabretooth, su hermano malvado. Una vez el odio de Wolverine esta ahí, fuertemente influido por acciones del topo, aparece el clásico Coronel Malvado que esta en todas estas películas y lo convence de meterse el adamantium porque es la única forma en la cual va a poder matar a Sabretooth. Ponerle el adamantium cuesta 500 millones de dólares. Se lo ponen. Y lo hacen indestructible. Pero los malvados no quieren soltarlo, no, sino que quieren tenerlo capturado en un laboratorio para hacerle experimentos. Y se les escapa. Y si, es Wolverine. Si sos tan salado para hacer todo eso, y conoces tanto la psicología de Wolverine como para manipularlo de esa forma tenés que saber que se te va a escapar. Y acá viene el chiste: ahora quieren matarlo pero no pueden porque es indestructible, porque ellos mismos lo hicieron así. Es graciosísimo. Nunca había visto tanta ineptitud en un grupo de villanos desde los dibujos que daban en los 80. “Oh, tengo un plan. Matemos a Wolverine. Pero primero metámosle adamantium así lo hacemos indestructible.” ¡Bien ahi!
• Aparece un muñeco de plástico de un extraterrestre roswell haciendo de Profesor Xavier. Es graciosísimo. Hay otras teorías que dicen que no es eso, que en realidad es una estatua de cera de Patrick Stewart, o el mismo Patrick Stewart intoxicado con botox.
• Se ve que Lost puso de moda a los timadores, entonces quisieron tener a Sawyer en esta película. Y a su vez hay miles de fans que acalambraron a los productores con cartas de “¡X-Men es la peor película del mundo! ¡No esta Gambit!” así que los mergearon los dos en uno y nos metieron a Gambit. Que su única función es estar ahí para que los fans piren y luego puedan vender más muñequitos. Esa es toda su relevancia en la historia, ya que lo que el ayuda a hacer a Wolverine lo podían haber resuelto de alguna forma con infinitamente más elegancia. Ver un personaje tan berreta puesto así realmente es un gran chiste.
• ¡Vuelve el “amigo negro que muere”! Antes, no eras un héroe de acción de verdad si no tenías un amigo negro que moría en algún punto de la película. Después por alguna razón ya no se hizo tanto eso, pero acá vuelve ese cliché. Creo que no lo veía desde una película de Chuck Norris. Que gracioso.
• El Coronel Malvado es tan malvado que aunque no pueda matar a Wolverine quiere hacerle ALGO. Así que le dan una pistola salada de balas de adamantium y le dicen que esa pistola puede hacerle daño. Aparentemente adamantium mata adamantium, aunque tijera no mata tijera. Pero también le dicen, “no, mira que no lo vas a poder matar porque Wolverine se cura de onda”. Y el Coronel Malvado contesta “pero si le tiro a la cabeza, por lo menos borraré sus recuerdos”. ¿Cómo sabe eso? ¿Es neurocirujano? ¿Sabe a la parte del cerebro donde hay que tirarle para borrarle los recuerdos a alguien? ¿Cómo sabe que no lo va a dejar inválido? Uno podría pensar que “por lo menos borraré sus recuerdos” es la línea más graciosa de la película, pero no. Hay otras mejores.
• El Coronel Malvado en un momento de la película logra su objetivo de crear el supersoldado perfecto, objetivo que esta detrás del experimento que hizo en Wolverine. Una vez lo logra lo pone a luchar contra Wolverine. Pero es tan salado el sistema que ha desarrollado que necesita una interfaz para controlarlo, no basta con darle ordenes al tipo. ¿Cómo es esta interfaz? ¿Un casco de realidad virtual? ¿Un joystick? ¿Dos latas unidas por un hilo con el cual le dice que hacer? No. Es un monitor con el cual puede ver la visión del supersoldado y que acepta comandos por consola. Entonces el supersoldado lo ve a Wolverine y el Coronel escribe “engage”. Y ahí va supersoldado, a pelear. Después escribe “decapitate”. Y ahí va supersoldado a tratar de decapitar a Wolverine. Es bastante estúpido, tan estúpido y gracioso como el chiste de “traca traca”, el robot que limpia todo. ¿Cómo hace para saber el supersoldado a quien tiene que decapitar? ¿A lo que esta adelante? ¿Si hay varias cosas adelante a cual ataca? ¿No puede el Coronel Malvado tener algo más moderno que una interfaz de aventura de texto onda Larry 1 para controlar algo en lo cual gasto 500 millones de dólares solo en un experimento menor para juntar datos? No, evidentemente son bastante pichis. El laboratorio final donde están parece un hospital de Kosovo. Se gastaron toda la guita en Wolverine y ahora no tienen para servilletas. Son graciosísimos, de verdad.
• Pero esto no es todo. Quédense al final de los créditos porque hay segundo final, y este tiene una punchline que va a ser recordada por siempre. Recordemos que Wolverine al principio de X-Men 1 no tiene recuerdos. Por lo tanto, es claro que en un momento en esta película los pierde. Entonces Wolverine esta en un bar, después de perder los recuerdos y viene la cantinera y le dice “Oh Wolverine, ¿bebes para olvidar?” y Wolverine le contesta “No. Bebo para recordar.” Hasta tiene estructura de chiste de “un tipo entra en un bar”. Es fantástico.
Para ser completamente honesto, hay dos cosas que están muy bien logradas más allá del despliegue de humor que hacen durante toda la película. El personaje de Sabretooth y su relacion con Wolverine está muy bien hecha, muchísimo mejor que la chumingada que hicieron en X-Men 1, donde Sabretooth quedaba reducido a un obstáculo del nivel de un tronco tirado en el medio de la calle, que ni habla ni tiene personalidad, solo molesta. Y lo otro que esta muy bien logrado son los títulos. Lo mejor de la película.